Entre Founders
“Entre Founders” es un journal/blog donde comparto los aprendizajes que me llevo al trabajar con emprendedores cada día. Ellos suelen agradecerme, diciendo que sienten que “los ayudo”, pero lo que no saben es que ¡ellos me ayudan a mí! Cualquiera que no conozca a mi esposo y nuestra relación pensaría que tengo muchos amantes: hombres (y algunas pocas mujeres) que me escriben a altas horas de la noche, personas que me buscan cuando están al borde de la quiebra (emocional o financiera), o que me envían el contrato firmado de una inversión cerrada para celebrar. Vivo estas miles de situaciones con amor como si fueran mis propias historias.
Hubo un momento en que pensé en dejarlo, sentía que estaba viviendo demasiadas vidas ajenas e historias que no me pertenecían. De hecho, mi terapeuta me recomendó parar, dejar de cruzar esa línea entre los “laboratorios de experimentos” (así llamamos mis espacios de 1 a 1 en Rockstart para hacer experimentos de producto y growth) y las sesiones donde ya no se hablaba de experimentos ni de productos, sino del founder, el ser humano detrás, con sus miedos y logros. Me decía que llevaba demasiado de eso a mi casa, a mi vida, a mi espíritu, y que terminaba viviendo las tusas y los miedos de otros. Evidentemente, no le hice caso, y aquí estoy, escribiendo sobre esas vidas ajenas y retomando la herramienta del dibujo y la escritura para replicar estas historias que a mi tanto me enseñan.
[Ilustración sobre el efecto de los founders en mi vida]
No pretendo crear un espacio de entrevistas, ni tener la verdad absoluta, ni tampoco contar de quiénes hablo para que los admiren más, ni ganar “fama” o reconocimiento a costa de lo que ellos hacen; algo muy común en este medio. Lo que quiero es compartir. Quiero compartir la fortuna que tengo de trabajar en un lugar donde, cada día, aprendo de personas que se arriesgan y crean empresas con el propósito de resolver grandes problemas. Lo hago porque me la paso “Entre Founders” y aunque me afectan sus preocupaciones, en sus historias no me hundo. Al contrario, sus momentos más vulnerables me ayudan y me hacen crecer tanto que ¿cómo no sacarlos a la luz y compartirlos con otros?
Esto puede sonar romántico, tal vez hasta cliché, pero lo digo desde un lugar honesto. Cuando salí de la universidad, emprendí, y siempre pensé que nunca sería empleada de una empresa. Hoy sigo emprendiendo en pequeños proyectos, pero más allá de eso, soy una afortunada empleada y socia del lugar que me brinda vulnerabilidad y aprendizaje: Rockstart. Un lugar donde, todos los días, tengo una entrevista, una charla, un espacio uno a uno, o un workshop con las personas más cracks de la industria. Me paso los días entre founders que han levantado millones, y founders que apenas están comenzando. ¿Cómo no ver esto como una fortuna?
Casi seis años después, tengo tantas historias guardadas que siento la necesidad de escribirlas, de dejarlas en un espacio donde pueda compartir lo menos técnico y lo más humano; un lugar que me recuerde por qué trabajo en este ecosistema. Este rincón es para hablar de lecciones humanas, de lo que admiro de esos fundadores y no para hablar de conceptos técnicos, ni tendencias, ni chismes, que son, sinceramente, lo que menos disfruto de mi trabajo. Aquí, comparto mi journal de aprendizajes y conversaciones entre founders. Gracias a ellos, porque sus historias me hacen mejor.